ANALGESIA DEL PARTO

La anestesia en el parto nos parece que se merece un capítulo aparte, por la gran actualidad de este tema y por el interés despertado entre las futuras "mamás".
Lo primero que nos parece a destacar es que no se trata de una anestesia, sino que se debería definir mejor como una analgesia del parto, ya que no hay una perdida total de sensaciones sino que desaparece solamente el dolor, con lo que se puede colaborar en el trabajo del parto.

El parto se trata de una urgencia, ya que no se puede programar y por ello el estómago en muchas ocasiones no está vacío, de manera que cuando se realiza una anestesia general en el momento de "dar a luz" existe un riesgo de vómito y de que éste pase al pulmón. Por esta razón a la mayoría de los anestesiólogos nos parece mejor, siempre que se pueda, realizar anestesias locorregionales para el parto. Hemos de tener en cuenta que no a todo el mundo se le puede realizar una anestesia locorregional por tener alguna patología que contraindique el uso de anestésicos locales o de la técnica en sí misma o bien por razones anatómicas, por lo que debe ser en último término el anestesiólogo el que decida lo que es más conveniente.

Las técnicas posibles son la epidural o la subaracnoidea, pero de cualquiera de las maneras se trata de un pequeño pinchazo en la espalda, para el que previamente se suele poner anestesia local y que muchas embarazadas ni lo notan. Posteriormente se inyecta anestésico local en el lugar adecuado y en un tiempo comienza el alivio del dolor hasta que éste desaparece, aunque se siguen notando en muchas ocasiones sensaciones que no resultan molestas y que permiten a la mama "empujar" cuando el ginecólogo o la matrona lo indican. Las piernas también se van a anestesiar de una manera más o menos profunda, según el tiempo de duración del parto, hasta poder llegar a perder la movilidad del todo en el caso de que el parto sea de gran duración, pero posteriormente cuando se pasa el efecto de los anestésicos la movilidad se recupera totalmente.

En relación a las complicaciones ya hemos hablado en la anestesia de las extremidades inferiores de la parálisis y como la medula espinal no llega hasta el final de la espalda, los anestesiólogos solemos realizar la técnica por debajo de este nivel, con lo que este riesgo por lesión de la medula espinal no existe.


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Actualizamos esta página por última vez el Domingo, 27 Noviembre, 2005